Alas 11.00 horas del sábado, la plantilla del Real Madrid saltaba a su habitual campo de entrenamiento en Valdebebas para ejercitarse por última vez de cara al partido del domingo en Anoeta. Lo hacían todos los jugadores, excepto los lesionados Ramos y Reguilón y, sorpresa, tampoco estaba Keylor. La explicación oficial del club blanco fue que Navas adujo molestias musculares, que no lesión, y se había quedado entrenando en el gimnasio por precaución. Y así fue, pero la realidad es que el costarricense estaba muy enfadado con lo ocurrido 24 horas antes. Un cabreo que cinco días después no solo no ha menguado sino que ha ido a más, sobre todo tras la pobre actuación de Courtois ante la Real Sociedad. Navas no le dijo a ninguna persona de su confianza, excepto a su mujer, que Zidane le había invitado a salir del Madrid,
pero tras los errores de Thibaut en Anoeta el costarricense estallo y decidió filtrar en la web su conversación del viernes con Zizou.
Si en la primera etapa de Zidane en el banquillo blanco el galo no se amilanó y se mantuvo firme en su idea de mantener a Navas como titular, frenando fichajes de peso como De Gea, Alisson o Kepa, en esta ocasión el entrenador francés le hizo saber que no podía hacer nada y que debía acatar la orden del club.
Aquí es cuando Keylor Navas sufrió el mayor desengaño de estos cinco años con Zidane. Hace ya dos meses que el técnico francés regresó al Real Madrid y durante este tiempo siempre le transmitió al costarricense que estuviera tranquilo y entrenara fuerte, porque de ser así tendría la mismas oportunidades que Courtois para ser titular la próxima temporada. Por eso, se quedó helado cuando de la boca de Zidane escuchó que su futuro no estaba en el Real Madrid.
¿Que opinan el Real Madrid se equivoca en esta decisión?
